jueves, 1 de diciembre de 2011

La cabeza de Caravaggio

En los últimos años de su vida, Michelangelo Merisi, más conocido como Caravaggio, fue acusado de asesino y apresado, pero logra escapar y es en ese contexto en el que realiza la obra David con la cabeza de Goliat, en la clandestinidad y sabiendo que si regresa a Roma moriría decapitado a las manos de la justicia.
Entre las partes de esta pintura, podemos mencionar que en la espada hay un inscripción en latín que dice "Humilitas occidit superbiam" (La humildad mata al orgullo); la mirada del joven, que expresa una notoria repugnancia hacia su trofeo, que no otra cosa sino la cabeza de Goliat, una cabeza parece aún no estar muerta sino más bien angustiada, con la amargura haber recibido su merecido, con la pesadumbre de la culpa.
Esta pintura refleja -con la grandeza que lo caracteriza- el descontento de Caravaggio consigo mismo por haber cometido un asesinato y sentir que merece la pena de muerte, la que no se atreve a afrontar. El Goliat es Caravaggio, que está muerto en vida, un miserable que se condena a sí mismo; es, además, su autorretrato.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Leonardo y el manto de Turín

La mitad izquierda es el famoso manto de Turín. La mitad derecha es el Salvator Mundi, un cristo pintado por Leonardo Da Vinci (él usó las facciones de su rostro en varias de sus obras) .
Existe una teoría que dice que la imagen del cristo en el manto de Turín es una proyección de una imagen de Leonardo hecha por él mismo, utilizando una cámara oscura como la que tiene dibujada en su famosa libreta de apuntes.
Por otra parte, la prueba de carbono 14 deja claro que la sábana (no la impresión) data del siglo XIV, por lo tanto, no pudo envolver a Jesús de Nazareth.
De ser esto cierto, el manto de Turín sería la primera fotografía.